RASTRO - (español y en francés)

Rastro de mi vida
que me obligas sin descanso
 a visitarte.

Me reclamas,
 me pides que te traiga,
que te consiga
que te busque…
no sé qué cosa,
                                   que al parecer, no tengo.


Algo  imprescindible, para sobrevivir,
de acuerdo con mi vinculo contigo.

No soy Reina,
princesa
o duquesa,
soy yo,
un alguien normal….

No quiero riquezas
sólo quiero el fiel de mi balanza
en su justo equilibrio.

Ay… rastro de mi vida!,
dónde vives?

Cómo hacer?
para acceder a ti.

A veces en mi continuo observar,
vislumbro una pequeña luz,
que escapa del filtiré de un viejo y oxidado farol,
que ilumina mis silencios.

De repente y sin saber el cómo,
desapareces y me pierdo de nuevo
entre los misterios de mi existencia.

Querido rastro,
verás,
resulta que…,
preciso… algunas cosas...

Pienso visitar alguno de tus puestos,
esos que a la vista resultan viejos,
antiguos,
desatendidos.

Quizá alguno de ellos
guarde, y yo encuentre,
lo que preciso.

Traigo una pequeña lista,
la escribí mientras miraba al mar ,
y no veía su agua,
sin ver el Cielo aunque lo exprimía
esperando una señal.

Sí,
una señal
aquella que me permitiera…,
comprender, admitir,
ponerme en acción
averiguar,
qué es?,
lo que realmente preciso,
añoro,
perdí,
quiero,
o me corresponde,
para vivir en perfecto equilibrio
con mi fiel personal.

Quién mejor que él,
para tener siempre a mano
un té con menta,
caliente y azucarado en su justa medida.
Servido en fino cristal tallado,
para calentar mi alma y el vacio
de mis poblados desiertos.

Ra,
se ocupa de vestir con Arco Iris,
el tallado cristal que acoge el aromático te,
al hilo de la batuta que sutilmente
soportan mis dedos,
y que al compás del cuatro por cuatro
asciende a mis labios.

Entre algunas cosas
precisaría encontrar
un poco de protección,
unos gramos de amistad,
un todo de familia,
unas monedas de oro,
para cubrir esas obligadas necesidades vivenciales.

Un algo de diversión,
un más de cultura
y unas onzas de arte que me permite vivir,
exaltando y disfrutando mis emociones,
todo ello,
con… el debido respeto.

Crees que habrá disposición en tus haberes de rastro,
de un poquito
de cada una de estas preciosas antigüedades?

Sí,
parece que ya no se llevan pero,
nada como ir al Rastro
y comprar…
aquello que necesitamos y no usamos
o las que deseamos,
y nunca tendremos, eso sí,
a buen precio!
Porque... tú sabes que,
el valor nosotros se lo daremos.

Todo depende del precio,
que estemos dispuestos a pagar
por vivir.

Ay… rastro de mi vida!,
Dónde vives?

*****


VESTIGES

Vestiges de ma vie,
sans repos, tu m’obliges,
a te rendre visite.

Tu me réclames,
tu me demandes que je te ramène,
que je t’obtienne,
recherche pour toi,
un je ne sais quoi…
qu’il semble, je n’ai pas,
et pourtant, si précieux pour survivre,
en harmonie avec toi.

Je ne suis ni Reine,
ni Princesse
ou bien Duchesse,
je suis moi,
un banal quelqu’un…

Je ne veux pas être riche,
j’aspire seulement, à ce que ma propre balance
trouve son juste équilibre.

Ay…vestiges de ma vie,
où vis-tu?
comment faire?
pour accéder à toi’.

Quelques fois, lors de mes constantes contemplations,
je distingue au loin
une lumière ténue,
qui s’échappe d’un vieux phare oxydé;
elle illumine mes silences

Soudain et sans savoir comment,
tu disparais à nouveau,
et je me perds dans les mystères de mon existence.

Cher vestige,
vois-tu,
il résulte que…
j’ai besoin… de certaines choses…

J’ai l’intention de visiter quelques-uns de tes relais-étapes
ceux-là même, qui à première vue, semblent si vieux,
anciens,
abandonnés.
  
Peut-être, l’un d’eux
conservera en lui et je trouve enfin
ce dont j’ai besoin…

J’apporte une petite liste
écrite en regardant la mer.
sans voir ses Eaux
sans voir le Ciel, je m’exprimai
dans l’attente d’un signe

Oui,
un signe qui me permette
de comprendre, d’admettre,
me mettre en action,
vérifier,
mais quoi?
ce dont j’ai réellement besoin,
je regrette
j’ai perdu,
ce que je veux
ou ce qui me va bien,
pour vivre en parfait équilibre
avec moi-même.

Qui mieux que lui
pour avoir toujours sous la main
un thé à la menthe
chaud et sucré à sa juste mesure?
servi dans un délicat verre de cristal,
réchauffant mon âme et le vide
de mes déserts recoins.

Ra,
s’occupe de vêtir d’un Arc en Ciel
le cristal taillé qui reçoit le thé aromatique.
Au fil de la baguette, tenue délicatement
par mes doigts,
sur un rythme à quatre temps,
il s’élève jusqu’à mes lèvres.

Entre autres choses,
j’aurais besoin…
d’un peu de protection,
quelques grammes d’amitié,
la sérénité dans ma famille,
et de pièces d’or,
pour subvenir aux nécessités existentielles.

Et aussi…
un peu d’amusement
un peu plus de culture
et quelques pincées d’art, qui me permettraient de vivre
dans le plaisir et l’exaltation de mes émotions.
tout cela,
avec… le respect qui t’es dû.

Tu crois qu’il y aurait de la place dans tes habilités de vestige
pour une parcelle
de chacune de ces précieuses reliques ?

Oui.
Il semble qu’on ne les porte déjà plus, mais
rien n’empêche d’aller aux Vestiges
et d’acheter…
tout ce dont nous avons besoin et n’usons pas,
ou ce que nous désirons
et n’aurons jamais, c’est clair,
a un bon prix !
parce que… et tu le sais bien…
la valeur, c’est nous même qui la fixerons.

Tout dépend du prix
que nous sommes prêts à payer
pour vivre.

Ay… vestiges de ma vie
où te caches-tu ?

LA EMPERATRIZ DULCINEA - Dedicado a Dulcinea del Toboso

                             
 Sabes?
Emperadora manchega...
que siglos después
cuando sigamos siendo, no natos,
nos harán un monumento
en el Toboso nuestros tobosinos hermanos..!

En la plaza del pueblo
el lugar… más deseado.
Ay señora mía,
doncella, que ni vives, ni estás
que ni sientes, ni padeces,
pero que te sufro… como si viva estuvieses.

Ay de mí…. 
Campos de la Mancha
tierra que tus ojos otean,
para ver si llegan mi escudero y mi jamelgo,
donde se asienta mi armadura,
y descansan mis huesos
para entregar un recado al amor que no poseo.

Dulcinea de estrecho talle y delicada feminidad,
de sensual aliento y profundo mirar,
allí donde estás tú
está mi estrecho recordar.
Mi idea, mi pensamiento,
mi imaginación,
mi nostalgia de no verte,
porque no vives,
ni respondes
a este hidalgo inexistente.

¡Ay dulce, Dulcinea!
Ay dulce… de tu no mirar,
porque al no estar no te veo,
y tu vista a mi hidalguía no llega,
porque, simplemente, no estás.

Ay dulce y hermosa entre las manchegas,
que envidian, que yo
tu hidalgo sea,
porque como yo nadie batalla
con las gigantescas aspas,
que ante mí se inclinan, por miedo,
cuando ven llegar mi lanza.

El Toboso te admira, te ama, te idolatra
por ser excelsa hija
de aquel, que manco fue
y que creó nuestra historia.

La de éste que, como espíritu en ausencias,
se rinde, por presto querer llegar a ti,
pero las vergüenzas me obligan
a que aquel que me defiende
se ofrezca, para entregar mi tesoro
a quien no ve, ni oye, ni respira
porque… simplemente, no está.

Ay tierra mía,
ay hogaza de pan,
que mis manos sueñan alcanzar,
querer, quiero yo un poco de trigo,
un algo de caldo fino
del que embriaga mi sentido,
porque nada encuentra, al ser
en mi estómago recibido.

Amada mía, dame un poco
de aquellas aguas espirituosas,
del manantial de tus sentires
para seguir viviendo en este torreón de absurdos,
donde el miedo
apenas me permite
imaginar que lucho, conquisto
amo y muero en este absurdo sueño
del Toboso, contigo...

¡Mi Dulce...
Emperadora de la Mancha!