AL AIRE LE DIGO...

                  Al aire le digo que...
Los sentimientos que crecen en el corazón
          no son dictados por la razón,
                 por la comunicación,
               o por los ecos sociales

                      El alma, sabe,
          de qué manera reconocer,
      a aquellos que de forma natural,
                vivieron con nosotros.

                                                              Me dirijo a ti,
mar profundo y revuelto que agitando las olas de tus sentimientos,
te encuentras con los míos,
al no hallar
la playa que nos permitirá descansar
de nuestros pesares.
Me dirijo a ti,
soledad de soledades.

A ti,

que sabes...
qué profundo sentimiento en nuestras almas,
cuando su ausencia, nos azota.

A ti,

que sabes quién soy,
aunque me sigues buscando.

A ti,

que crees conocerme,
pero ignoras mi paradero.

A ti,
que nadas, en la zozobra de este mar revuelto,
sin saber el cómo o el por qué,
me ha tragado
y me invita a viajar,
a lo más profundo de tus sentires,
aún sabiendo que puedo
extinguir mi vida,
a costa de mis soledades.

Te pido,
a ti,
a ti que me escuchas o me estas leyendo.

A ti,
que me supiste conocer,
aún sin saber...
que existía.

Tú,
que sabes de mi,
como yo sé de ti,
aunque nada pueda hacer,
para ayudarte a soportar,
este peso atroz,
que hunde, tus mis dorsales,
y se alimenta de,
tus mis, sentimientos.

A ti,
que soy yo.

Yo, que formo parte de tí,
nosotros que unidos,
seguimos...
aunque no sepamos de nuestros mirares,
de nuestras risas...
de nuestros llantos.

A tí,
que sabes cómo me siento,
aunque no me leas,
aunque no me veas,
aunque no me escuches.

A ti, que sabes,
que existo en ti...