quizá,
la placidez era…
“como
un sueño”,
quizá,
te adentrabas con Hipno en Tánato,
víctima
de una sacudida que Gea te ofreció.
No
lo sé
fue
todo muy irreal,
muy
evidente,
creo…,
incluso más
de uno quiso leer,
lo
que nadie escribió…
Hay
quién pregunta,
fecha,
en que nació el Sol a tu vida
fecha,
de tu encuentro con la Dama
Realmente
nadie tiene claro
si
llegaste a existir, cual Dulcinea.
Las
generaciones cambian
en
cuanto a los contenidos de la formación que reciben.
Quizá,
aquel repetido
Ser o no ser, esa es la cuestión.
saliera
de una garganta,
no,
de una pluma y lo hemos imaginado todo.
Ay
de mi!
Dijo
Doña Inés,
víctima
de los filtros de Don Juan.
Ay
de ti... querida Ofelia,
víctima
del mítico Hamlet
ambas
embrujadas por Afrodita, en boca ajena.
Mi
adorado sauce,
en
eterno matrimonio con la bella Ofelia…
olvidaste
la debilidad de tus ramas?.
Te
imagino desmayado de dolor,
sin
fuerza para sostener tus hojas, mientras lloraban
ante
la irreparable imagen de una entrega de Vida
de
la que no fuiste culpable.
Ella
aunque desesperada, sabía de tu debilidad.
Mi
querida Ofelia, mientras dormía,
se
convirtió en la eterna Bella Durmiente del lago.
No
puedo comprender
cómo,
él,
con
su elegante languidez y sensual tristeza
dejó
a Tánato acercarse, tanto, que te robó,
aunque
puedo comprender, que no se resistiera a tu belleza
Quizá…,
Nix
tan
entretenida, admirando sus campos de amapolas,
olvidó
que Delta era el lugar correcto para
descansar, de una angustia,
pero, debió regresarte dulcemente a Beta.
Querido
sauce que entretenías tu mirar en fresco y cristalino lecho,
no
supiste ver….